Los Frutos Secos
En esta época de otoño es común añadir frutos secos a algunas recetas, o aumentar su consumo, esto se debe a que, si bien podemos contar con frutos secos durante todo el año, el momento álgido de su cosecha se realiza durante el otoño y parte del invierno. Además, es cuando todas sus propiedades están mejor preservadas. Más si están al natural y tú mismo los pelas antes de comerlos. ¿ qué más debería saber de los frutos secos?
¿Por qué creéis que se llaman frutos secos? Todos ellos tienen algo en común, y es que además de ser una semilla cubierta (con cascara), en su composición natural tiene menos de un 50% de agua.
Los frutos secos son alimentos salubres, que puedes comer, en cualquier momento, son fáciles de llevar a cualquier lugar y en cualquier sitio, los puedes comer solos o acompañados, en platos de comidas, o postres.
Los frutos secos son buenos para controlar el colesterol, reducir el malo y socorrer al bueno, ayudando a nuestros vasos sanguíneos y la presión arterial, son una importante fuente de energía. Señalemos algunas propiedades de cada fruto seco, aunque son numerosas, diferenciemos algunas:
- Nueces, para el corazón
- Almendras, para los huesos
- Anacardos para la vista
- Avellanas para el colesterol
- Piñones antioxidantes
- Castañas, energéticas
- Pistachos, los más ligeros.
La parte mala que tienen, es que hay mucha gente alérgica, a al que debemos cuidar no acercárselos, y que si comemos demasiado de golpe nos pueden sentar mal.
Pero si tú no eres alérgico o alérgica, y en tu familia tampoco lo son, aconséjales, tomar un puñadito al día (nueces, almendras, pistachos, avellanas, castañas…). Será un snack perfecto, tanto para matar el gusanillo entre comidas, como alimento saludable.